El Ayuntamiento de Orpesa está trabajando en el impulso de un fondo social de viviendas que pueda contar con alrededor de 20 casas, dirigidas a vecinos con dificultades económicas.
La nueva concejala de Servicios Sociales y Desarrollo Laboral, Arantxa Martínez, explicó que ya “hemos empezado los contactos con los bancos y ahora vamos a comenzar con particulares y promotores inmobiliarios para que cedan viviendas para un alquiler social”. Y se están estudiando bonificaciones para ellos, “como un tanto por ciento del IBI (Impuesto de Bienes Inmuebles)”, indicó.
La edila explicó que éste es uno de los primeros asuntos en los que está trabajando desde su entrada al equipo de gobierno, “ya que era una de las ideas en las que, desde la asamblea, siempre hemos creído”.
El fondo social de viviendas irá dirigido a personas con dificultades para asumir los gastos básicos con sueldos bajos. Pero Martínez aclara que “no va a ser gratuita, habrá requisitos, como uno de los miembros tenga un contrato de trabajo, para garantizar el pago de la vivienda”.
El ejecutivo, que dirige el alcalde, Rafael Albert, también contempla, a través de la Concejalía de Servicios Sociales, otras próximas iniciativas como la “creación de cheques sociales con una determinada asignación en las tarjetas para que las personas que lo necesiten puedan ir a comprar al supermercado”. Para ello, se trabaja en la creación de un convenio con varios establecimientos, señaló Martínez.
La intención es que estos cheques se distribuyan entre los vecinos que más lo necesiten, según los miembros de la familia y los ingresos. La iniciativa pasará a sustituir al banco de alimentos, según indicó la edila.
También se están implantando los compromisos por parte de los usuarios de los Servicios Sociales del Ayuntamiento, dijo Martínez, “para que se comprometan en que están haciendo una búsqueda activa de empleo, que acuden a los cursos de alfabetización que se realicen y ciertas normas que si no las cumplen quedarán penalizados y no podrán acceder a las ayudas”.