Iván Checa // Oropesa
Fotos: P.G. Arrufat
Los Pet Shop Boys sacaron a la pista al Festival Internacional de Benicàssim este sábado. El dúo británico atrajo al público más clásico del festival y lograron convertir el escenario Las Palmas en una discoteca. Así, con la tercera noche superada, el FIB se acerca al final de esta edición. Aunque aún es pronto para decir adiós y queda mucho por disfrutar durante este domingo.
La jornada, más tranquila que el viernes con el majestuoso directo de The Killers, no pudo arrancar de mejor manera. La formación benicense Junior MacKenzie, liderada por el músico Juan Fortea, puso la nota inicial debutando en el escenario Visa. En el concierto la banda realizó un breve repaso a su trayectoria y presentó su último disco Files of Life con temas como Street Light, Any State of Mind y Citizen of Worlds e hicieron vibrar a todo el público que accedió al recinto durante las primeras horas de la tercera jornada.
Pronto llegó el turno de Los Punsetes en el escenario Las Palmas. Con una frescura desbordante, un toque ácido y un estilo muy propio, especialmente el de Ariadna, la cabeza de grupo, los nacionales supieron agradar y atraer a un numeroso público. Fueron un claro ejemplo de dar valor a tu propio estilo y hacerte valer.
The Kooks tomaron el relevo en el escenario principal y demostraron su fuerza entre el público británico. Su último disco sonó bastante aunque no dejaron atrás un recorrido por los míticos temas de su trayectoria como aclamaban el público, que antes de empezar ya coreaba.
Y llegó una noche más el plato estrella. Los revolucionarios Pet Shop Boys convirtieron el escenario Las Palmas y su gran explanada en una auténtica discoteca con sus efectos lumínicos, el vestuario, el synthpop y la estrambótica puesta en escena llena de color y formas geométricas. Su impresionante y larga trayectoria dejó marca y demostraron a un público, que intentaba asemejarse al de los recordados por algunos como «míticos años», que están más jóvenes que nunca. Casi al final de su actuación, irrumpió la lluvia pero no bajó el ritmo y nadie estuvo dispuesto a dejar de bailar.
Finalmente la lluvia cedió y todo volvió a la normalidad, aunque poco afectó al ritmo del FIB. Belle & Sebastian sonaban en el escenario Visa y después llegó el turno de los artistas más duros. Turno, Metronomy y Chase and Sebastian pusieron fin a una noche muy movida, eléctrica y enérgica en la que se pudieron escuchar pocos ritmos lentos en los temas. Mención especial también para las actuaciones de Ochoymedio que cerraron la noche en el VW Driving Music FIB Club y que reunieron a una gran parte del público autóctono hasta llenar la carpa a altas horas de la madrugada.
Además, el South Beach Dance Stage Radio 3 junto a la Pool Party mantienen cada noche a un gran número de fieles que aprovecha para viajar hasta Miami. Y otros, especialmente valientes, que incluso se atreven a darse un chapuzón en las aguas profundas de esta playa.
El FIB da así el último pasito hacia adelante y se acerca cada vez más al cierre de esta edición, a falta de un día que también promete y que se vive con un estilo propio desde los inicios, el domingo.