Redacción // Oropesa
La localidad de Oropesa del Mar vivió anoche una de sus carreras más emblemáticas y multitudinarias del año. La decimosexta edición de la Volta a Peu Vila d’Orpesa reunió, a las puertas del Ayuntamiento, a más de 600 corredores que no quisieron perderse el gran evento deportivo del verano.
Turistas y locales venidos de distintos puntos se dieron cita y desafiaron, durante 7,8 kilómetros, al viento y a la lluvia que comenzó a caer minutos antes de la salida, en la que estuvieron presentes el alcalde, Rafael Albert, la concejala de Deportes, Sonia Bellés, y el edil de Fiestas, Dimas Albert.
Los participantes iniciaron el circuito desde el consistorio, rodeando la plaza de toros y partieron dirección playa Morro de Gos por el paseo marítimo hasta llegar al faro, pasando por la playa de La Concha, el puerto deportivo y la urbanización El Balcó para encarar los últimos kilómetros y llegar a la meta, ubicada en el mismo sitio que la salida.
El más rápido de la prueba –cuarta puntuable del circuito local– fue Josep Gómez, con un crono de 26:36, seguido por Adrián Navarrete, con 27:45, y Ramiro Marqués, con un tiempo de 27:48.
En féminas, la primera en subir al podio fue Elia Fuentes, con un tiempo de 30:43, seguida de Laura Martínez y de Lorena Sisamón. Marisol Gijón, turista que veranea desde años en Oropesa del Mar y que pertenece al club local Orpesa Corre, consiguió su 16º podio, pues ha participado en cada una de las ediciones de esta Volta Peu.
La concejala de Deportes destacó “la alta participación de la competición, sobre todo en la modalidad infantil, que cada año suma nuevos deportistas”.
“La lluvia ha estado presente durante toda la carrera pero ha venido bien para refrescar el ambiente”, añadió. “Los deportistas han disfrutado mucho y el público se ha volcado con todos ellos”, manifestó la edil.
Carreras infantiles
Cabe destacar que los más pequeños también tuvieron su propio espacio en esta dura competición, pues se sumaron a las diferentes carreras divididas en categorías.
Fueron más de 250 los niños que se atrevieron, a pesar de la intensa lluvia que azotó la localidad sobre las 19.30 horas, a participar en las tres carreras, la última de ellas de una distancia de 1,3 kilómetros. Todos ellos recibieron, tras llegar a la meta, una medalla conmemorativa y una bolsa de chucherías que les sirvió para reponer fuerzas.