Eva Bellido // Oropesa
Una gran fiesta de disfraces animó el centro urbano de Orpesa este sábado por la tarde, con un multitudinario y animado desfile.
El ambiente empezó a palparse primero en la plaza Mayor, donde se realizó la concentración de todos los participantes, así como las inscripciones para el concurso.
Y es que los más originales y divertidos, como es habitual, tenían premio. Sin duda, es uno de los motivos que ayuda a aumentar la implicación de los vecinos, además de las ganas de pasarlo bien, sacando a relucir su lado más humorístico, en una jornada consolidada en el calendario.
El Imperio Oropechino volvió a alzarse, por segundo año consecutivo, con el primer premio grupal, con el regalo de una cena valorada en 200 euros.
El segundo puesto fue para Las Cervezas, que se llevaron una cena de 80 euros. Y el tercero lo ganó el grupo caracterizado de la película de Aladín, que además llevaban a las más pequeña de todo el desfile, la bebé Vega, de seis meses. El regalo en este caso fue un jamón.
En la categoría de parejas, triunfaron Els abuelos del Mas, Ela Capdevila y Maricarmen Saura, que también se llevaron un jamón, así como Bianca Avetta, que fue la elegida por el mejor disfraz en la modalidad individual, con Las patatas del McDonald’s.
Los oropesinos cumplieron con la ya tan arraigada costumbre, después de haber tenido que cancelar su Carnaval a finales de febrero a raíz del tráfico incendio del edificio de València, que terminó con la vida de 10 personas.
Casi dos meses después, se optó por celebrar el evento, reconvertido en una fiesta de disfraces, dada la lejanía de la festividad del Carnaval, pero sin perder el espítitu en clave de humor.
Disfraces y música
Grupos de amigos, familiares, jóvenes, padres e hijos tomaron las calles caracterizados de todo tipo de personajes y temáticas, en el evento, organizado por la asociación Som Orpesa y el Ayuntamiento.
El pasacalle arrancó desde la plaza Mayor y transcurrió por los principales viales del municipio. Después, dio comienzo el tardeo programado para la ocasión, con la actuación del grupo Taranto, en la céntrica plaza. La música continuó en el recinto multiusos, gracias a la discomóvil Macro Swing.