Redacción // Oropesa
La Escuela de Verano de Oropesa del Mar ha despedido esta mañana el curso con una actuación de lo más especial en la que no han faltado los familiares de los los pequeños.
Más de 200 niños se han reunido en el patio del colegio La Mediterrània, un espacio que han convertido en un auténtico circo.
Los infantiles han subido al escenario divididos en ciclos para mostrar sus dotes como malabaristas, equilibristas, forzudos y gimnastas, entre otras habilidades, ante un público entregado.
En esta clausura del curso ha estado presente el alcalde, Rafael Albert, así como la concejala de Educación, Sonia Bellés.
Todos los alumnos recibieron, al finalizar la actuación, sus correspondientes diplomas y se procedió al reparto de premios de los diferentes concursos de dibujos en los que los res mejores recibieron un regalo. A continuación, las familias, monitores y escolares se trasladaron hasta las aulas para disfrutar de un tentempié que dio por finalizada otra edición de la Escuela de Verano.