Orpesa vivió un Día de Todos los Santos marcado por la emoción, la tradición y la convivencia familiar, en una jornada que combinó el homenaje a los difuntos con actividades culturales y de ocio que llenaron las calles del municipio de vida y participación.
La mañana comenzó a las 11.00 h con los hinchables instalados en la plaza Mayor, una propuesta que hizo las delicias de los más pequeños mientras sus familias disfrutaban del ambiente festivo en el corazón del municipio. Los niños y niñas saltaron, jugaron y se divirtieron en un espacio seguro y gratuito que convirtió la plaza en un punto de encuentro para las familias orpesinas.
Media hora después, a las 11.30 h, el cementerio municipal acogió la tradicional misa del Día de Todos los Santos, un acto religioso cargado de emotividad que reunió a numerosos vecinos deseosos de rendir homenaje a sus seres queridos. La celebración eucarística, presidida por el párroco local, fue uno de los momentos más sentidos de la jornada, recordando a quienes ya no están con un mensaje de esperanza y consuelo.
Un cementerio lleno de flores y recuerdos
El cementerio lució especialmente cuidado para esta fecha tan señalada. Desde la Concejalía de Cementerio se trabajó intensamente para ofrecer un espacio digno y acogedor, ampliando el horario de apertura y decorando con ornamentos florales las entradas y pasillos del camposanto. Las tumbas, engalanadas con flores frescas por las familias, y la luz de las velas crearon una atmósfera de respeto y recogimiento.
“Hemos querido que el cementerio estuviera en las mejores condiciones para recibir a todos los vecinos que vienen a visitar a sus familiares”, declaró Mari Carmen Saura, concejala de Cementerio. “Es un día muy especial, lleno de emoción y recuerdos, y desde el Ayuntamiento teníamos la responsabilidad de que todo estuviera preparado con la dignidad que merece. Ver el cementerio lleno de flores, bien cuidado y con las familias reunidas es lo que da sentido a nuestro trabajo durante todo el año”.
El alcalde de Orpesa, Rafael Albert, añadió: “Deseo destacar un entrañable recuerdo para los difuntos en el día de Todos los Santos, con gran respeto”.
Música, cultura y diversión para todos
La tarde ofreció dos propuestas simultáneas que dividieron al público según sus preferencias. A las 19.00 h, la plaza Mayor se convirtió en escenario de un animado tardeo con el grupo Sin Documentos, que puso ritmo y alegría a una tarde otoñal perfecta para disfrutar de música en directo al aire libre. El ambiente festivo llenó la plaza de vecinos y visitantes que quisieron prolongar la jornada con convivencia y diversión.
A la misma hora, el Museo de Orpesa abrió sus puertas para acoger el concierto del Dúo Ángel Barrios, una propuesta cultural de calidad para los amantes de la música más intimista. El aforo, limitado por las características del espacio, se completó tras la reserva previa de entradas gratuitas a través de la web municipal www.oropesadelmar.click. Los asistentes disfrutaron de un concierto en un marco incomparable, demostrando el interés del público por la oferta cultural del municipio.
‘Terror en el zoo’, un éxito absoluto
Una de las actividades más destacadas del fin de semana fue ‘Terror en el zoo’, organizada por la Concejalía de Turismo en la plaza de toros. La propuesta, pensada especialmente para el público familiar, fue todo un fenómeno: todas las entradas se agotaron en menos de una hora desde la apertura de reservas, demostrando el acierto en la programación y la gran acogida de las familias orpesinas.
Tradición y modernidad, unidas en la celebración
El Ayuntamiento de Orpesa diseñó una programación respetuosa con el carácter de la festividad, que sin perder de vista el componente religioso y de homenaje a los difuntos, supo ofrecer alternativas de ocio y cultura para todos los públicos. La gratuidad de las actividades fue clave para garantizar la participación ciudadana, reafirmando el compromiso municipal con unas festividades abiertas, inclusivas y accesibles para todos.
La respuesta ciudadana fue muy positiva, con una alta participación en todos los actos y un ambiente de convivencia y respeto que caracterizó la jornada. Las calles se llenaron de vida, con vecinos y visitantes disfrutando de un tiempo otoñal agradable que favoreció el desarrollo de las actividades al aire libre.
Este Día de Todos los Santos consolidó un modelo de celebración que Orpesa viene desarrollando en los últimos años: respetar y potenciar las tradiciones religiosas y culturales propias de la festividad mientras se ofrece una programación complementaria que atiende a todos los perfiles y edades. Una fórmula que, a la vista de la participación, ha encontrado el equilibrio perfecto entre tradición y modernidad.