Eva Bellido // Oropesa
Oropesa se ha convertido en el primer municipio de la provincia de Castellón en aprobar su presupuesto para el 2023 y con la dificultad añadida de gobernar en coalición, con el bipartito PSPV-Ciudadanos.
De esta forma, esta localidad costera de la Plana Alta termina el año con los deberes hechos y lo empezará con las cuentas en vigor, tras el periodo que debe permanecer en exposición pública. Aunque no es un hecho insólito, el municipio acostumbra sacar adelante su montante anual durante el mes de noviembre cada año, a diferencia de muchos otros que lo hacen durante el primer trimestre del ejercicio, en los meses posteriores o que incluso no llegar a aprobarlo.
El presupuesto de Oropesa para el 2023 asciende a 21.638.800 euros y está equilibrado entre ingresos y gastos, según ha anunciado la alcaldesa, Araceli de Moya, durante la celebración del pleno extraordinario, en el que han sido aprobadas las cuentas con los votos a favor de Ciudadanos y el PSPV, con la abstención de Compromís y la manifestación en contra del PP.
La cantidad es 1,5 millones superior a la del año pasado, debido a que en esta ocasión sí se han podido incluir ingresos procedentes de otras administraciones, además de la previsión habitual de impuestos municipales. Además, se reactiva la tasa de ocupación de la vía pública, que fue suspendida durante la pandemia, como medida de alivio para el tejido empresarial.
El capítulo de inversiones contempla casi dos millones de euros, prácticamente el doble del año pasado.
De Moya ha destacado la ambiciosa inversión de 1.348.000 euros que el consistorio realiza para la ejecución de las obras de conexión de la red de agua potable de la zona centro a las urbanizaciones del sur (que hasta ahora se suministran de Benicàssim), «ya que es un bien básico y algo necesario que había que hacer».
En este sentido, las cuentas contemplan 147.550 euros de los Planes Provinciales para esta actuación. Al respecto, la concejala de Hacienda y Urbanismo, María Jiménez, ha declarado que esta intervención pondrá fin a un problema que se viene arrastrando desde los inicios, cuando se urbanizó la zona sur de Orpesa».
Más de tres millones para proyectos
El presupuesto tiene un gran carácter inversor con más de tres millones de euros para proyectos importantes para la ciudad como es la reserva de 1.300.000 euros del Patrimonio Municipal del Suelo (PMS) para la construcción del nuevo centro deportivo y la piscina. También se contempla, en las cuentas, un millón para mejorar el contrato de jardinería con la incorporación de un mayor número de jardineros, según ha indicado Jiménez.
Además, se prevén 300.000 para mejorar las playas, 295.000 para el servicio de atención domiciliaria, 120.000 para la climatización de la escuela infantil y 114.000 que se destinan a la peatonalización y finalización de la calle Deán Martí, «con la que conseguiremos la mejora estética pero también servicios», según Jiménez.
Con 80.000 euros se pretende la finalización de la fase 2 del polígono la Catalaneta y con 75.000 la creación de 64 nichos nuevos en el cementerio, además de los 40.000 previstos para llevar adelante la mejora de los parques infantiles, que fue la iniciativa ganadora en la última campaña de presupuestos participativos, entre otras actuaciones.
«Son los cuartos y últimos presupuestos de esta legislatura. Están diseñados pensando en los oropesinos y recogen gran parte de las necesidades de nuestro municipio», según ha resaltado la responsable de Hacienda. «Consiguen consolidar todos los proyectos iniciados en el 2019 y que nos permiten seguir apostando por la cultura, juventud, turismo, nuestros mayores, nuestro principal recurso económico, por nuestras playas, por nuestros autónomos. En resumen, nos permiten continuar haciendo de Oropesa un municipio de progreso y futuro», ha concluido.
Las nuevas cuentas también incluyen 700.000 euros para el adelanto del pago del agua de la desaladora, que posteriormente se vende a los usuarios, que fue una de las cuestiones por las que el concejal de Compromís, Eric Traver no votó a favor. Por su parte, el portavoz del PP, Rafael Albert, argumentó tres motivos por los que su grupo se manifestó en contra. «No hemos participado en la elaboración, no hay voluntad política para la rebaja del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) y hay un informe desfavorable desde la intervención».
Tanto de Moya como Jiménez increparon a Albert por su propuesta «populista y demagoga» del IBI, ya que, según explicaron, los técnicos señalan que no es posible disminuir este impuesto y criticaron que el líder popular no lo hubiera bajado en todos sus años al frente del Ayuntamiento en los años anteriores.
Plantilla
Por otro lado, el pleno también aprobó la modificación de la plantilla presupuestaria como consecuencia de dos cambios legislativos. «Me satisface haber abordado la estabilización del empleo temporal del Ayuntamiento. Han trabajado muchos años con esa inestabilidad, la de los interinos, y es una de las cuestiones que se van a solventar», ha señalado de Moya.
Jiménez ha concretado que se van a crear ocho plazas laborales de laborales que pasan a fijos, de un total de 10, pero dos de ellas ya estaban. Y se crean también las plazas que tenemos comprometidas con programas, que nos otorgan trabajadores de Bienestar Social, psicólogo, asesor, asistente y educador social y un agente de igualdad. Nos vienen subvencionadas, pero tenemos la obligación de crearlas».
Asimismo, como novedad, por primera vez el personal del Ayuntamiento cobrará desde el 1 de enero el aumento de la ley de presupuesto y no se realizará con los remanentes en marzo.
El pleno aprobó este punto de la plantilla con los votos a favor del PSPV y Ciudadanos, la abstención de Compromís y en contra del PP.