URBANISMO Sentencia judicial
El Ayuntamiento de Oropesa trabaja en abrir el vial de Portomar
E. BELLIDO // OROPESA
El Ayuntamiento de Orpesa trabaja en la línea de hacer de uso público el vial de Portomar –situado en la playa de la Concha–, tal y como contempla el PGOU y que, en la actualidad, tiene el acceso restringido por ser privado.
El último pleno extraordinario aprobó, por un lado, la modificación de crédito de 115.000 euros para iniciar los proyectos (que después se recuperarán con las cuotas de urbanización), con los votos a favor del PP y GIO, en contra del PSPV y el edil no adscrito y la abstención del Bloc; y, por otro, la propuesta de acuerdo de aprobación de la gestión directa del programa para el desarrollo del PAI de la calle Torrepaquita, con el apoyo del PP y GIO, los votos en contra del PSPV y la abstención del Bloc y el edil no adscrito.
Tras la sentencia judicial del 2013 que imposibilita el paso a los vehículos externos a la urbanización con una valla y un letrero, el consistorio emprende la actuación para recuperar esta calle con esta solución legal. El plan contempla la urbanización del vial “adaptándolo a la normativa actual en aspectos como las anchuras de las aceras, las farolas, y cuestiones de pluviales y fecales, entre otras mejoras”, según precisó el concejal de Urbanismo, Tomás Fabregat.
Un programa de ejecución cuyo presupuesto asciende a un total de 320.000 euros que deberán “asumir los propietarios de Portomar”, según aclaró Fabregat. Aunque Fabregat mostró su confianza en poder llegar a un acuerdo con los vecinos afectados después del verano con el objetivo de “minimizar los costes, puesto que ellos no tienen la culpa de una gestión errónea de hace años”. “Hemos mantenido varias reuniones con ellos y les hemos enviado una carta informándoles”, añadió Fabregat.
Ahora se procede al sometimiento del documento a exposición pública en el DOCV con un plazo de 45 días para presentar alegaciones “para dale la máxima publicidad y actuar con transparencia”, según destacó el edil. Cabe recordar, además, que el edificio de tres plantas de Portomar –situado al comienzo del vial– tuvo que ser derribado hace varios años.