Embolan el primer toro de fiestas y homenajean a dos recortadores

R.D. // ORPESA

La plaza de toros de Orpesa fue el escenario en la noche de ayer de una intensa jornada para los aficionados taurinos de la localidad y del resto de la provincia, que acudieron al coso para disfrutar del primer toro embolado de las fiestas de la Virgen de la Paciencia y del homenaje a dos rodaors, que se despiden del público después de muchos años de quiebros, saltos y carreras.

Antes, en la plaza España se concentraron los participantes en la fiesta del pijama, decenas de vecinos que acudieron en comitiva a la plaza vestidos como si fueran a dormir. La mayoría de ellos eran jóvenes, aunque también se animaron varios mayores. El mayor atractivo fue comprobar la originalidad y el colorido de alguno de los pijamas, emulando a personajes de dibujos animados, animales o superhéroes.

Ya en la arena, el oropesino Fran Martos y el castellonense Isaac Álvarez ofrecieron su último espectáculo como recortadores ante un público entregado. Ambos quisieron despedirse por todo lo alto y ofrecieron lo mejor de su repertorio: el salto del ángel, el tirabuzón, el salto de garrocha… Al finalizar, ambos salieron a hombros de la plaza bajo una intensa ovación, de la que participó el alcalde de la localidad, Rafael Albert.

Después tocó el turno del toro embolado, Cancionero, de la ganadería Las Monjas. Fue la reina de las fiestas, Raquel Cabezas, la encargada de prender los cuernos a un animal que se mostró muy activo y que permitió lucirse a los recortadores con arriesgadas maniobras.

Para acabar, tres vacas enfundadas dieron a los principiantes, aunque también a los expertos, la oportunidad de ser protagonistas en la arena.