Redacción // Oropesa
El municipio de Oropesa del Mar ha dado inicio a sus fiestas patronales más atípicas con un programa adaptado a la nueva normalidad impuesta por la crisis sanitaria. Tal y como ya anunció la concejala del área, Jennifer Casañ, este año “los festejos tendrán un carácter muy diferente al del pasado ejercicio ya que hemos reducido el número de actos y modificado los lugares en los que se celebraban con el fin de poder garantizar el cumplimiento de la distancia de seguridad y respetar el aforo máximo en cada uno de los eventos”.
Con todo, este sábado por la tarde todas las miradas estuvieron puestas en la patrona de la localidad, la Virgen de la Paciencia, pues el municipio celebró la bajada de la imagen desde la capilla ubicada en la plaza de la Iglesia hasta la parroquia de San Jaime.
Una vez allí, el párroco Local José Miguel Sala ofició la misa en la que estuvieron presentes la alcaldesa, María Jiménez; la concejala del área; la reina de las fiestas, Victoria Gómez, junto a sus damas y acompañantes; miembros de la cofradía; así como buena parte de la corporación municipal. Tras la misa, se procedió al reparto de cintas conmemorativas del 56ª aniversario de la Virgen que fueron bendecidas antes de la bajada de la imagen.
Además, la música hizo vibrar las calles de la localidad costera con un concierto extraordinario de la banda de música municipal que tuvo un aire flamenco y contó con las bailaoras Jéssica Borrego y Maika de la Fuente.
‘El amor Brujo’, de Manuel de Falla, ‘España cañí’, de Pascual Marquina Navarro, y ‘Bajo la doble águila’, de Josef Franz, son algunas de las piezas del repertorio escogido para esta ocasión.
La segunda parte del concierto estuvo dedicada, como no podía ser de otra manera, a los bailes tradicionales valencianos y en ella actuó la Escola de Danses d’Orpesa que brindó al público piezas de la tierra como ‘Txum txum’, ‘Banderetes’, ‘Vetlatori’, ‘La jota de Castelló’, ‘La jota d’Orpesa’ y ‘Marineria d’Orpesa’, estas dos últimas son arreglos del oropesino Carles Romero Melià.
Más programación
La actividad continuará la próxima semana con el septenario en honor a la Mare de Déu de la Paciència, la denominada ‘Nit d’Impaciéncia que tendrá lugar el 2 de octubre con un concierto tributo a Miguel Ríos y espectáculos variados dirigidos al público familiar que se celebrarán en la céntrica plaza Mayor.
Unos actos que “contarán con un estricto protocolo de seguridad para evitar al máximo los contagios y un aforo limitado”. Es por ello que “los asistentes deberán reservar su plaza y, una vez en el espectáculo, tendrán que permanecer sentados y con la mascarilla puesta durante la duración del mismo”, tal y como recuerda Casañ.