Eva Bellido // Oropesa
El Gobierno anunció ayer la aprobación del expediente de información oficial pública y definitivamente el proyecto de trazado de la duplicación N-340 a su paso por Oropesa. De esta forma, el Estado continúa con su objetivo de sacar del cajón el plan, pendiente desde el 2008, para acometer una primera fase, consistente en el acondicionamiento y reordenación de los accesos de la carretera.
La actuación contará con una inversión de 16 millones de euros (iva no incluido) y un plazo de ejecución de 15 meses, en los que se trabajará por reforzar la seguridad vial de varios tramos peligrosos en seis kilómetros de la N-340.
Concretamente, recoge la mejora de la calzada actual desde la cumbre de las conocidas como cuestas de Oropesa, que son un punto negro donde se han registrado numerosos accidentes de tráfico, hasta pasado el enlace de la localidad con la AP-7, con el objetivo de mejorar la seguridad de los accesos. En el de la autopista se evitará el giro a la izquierda cuando se circula en sentido norte con un ramal por la derecha de la calzada y un paso inferior.
El de entrada a la localidad es el que menos cambiará, con la mejora de algunos radios en los viales actuales. Sin embargo, en las cuestas la intervención será mayor con la construcción de una rotonda para entrar a la Renegà, un punto próximo a una curva, muy conflictivo y de concentración de accidentes. Esta glorieta estará construida a distinto nivel con el fin de no interferir en el tráfico.
La aprobación definitiva del proyecto implica la declaración de utilidad pública y la necesidad de urgente ocupación de los terrenos afectados, por lo que se incoa el expediente de expropiación para la ejecución de las obras.
Recursos
Los interesados pueden interponer un recurso de reposición ante el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, en el plazo de un mes, o bien un contencioso-administrativo ante la Audiencia Nacional durante un periodo de dos meses. El plan prevé la expropiación de 291 parcelas de Oropesa (de un centenar de dueños), con un coste de casi tres millones de euros.
La alcaldesa, Araceli de Moya, muestra su satisfacción porque vaya hacia adelante un proyecto tan importante para mejorar la seguridad en los puntos peligrosos del trayecto. «No hemos presentado alegaciones para no dilatar más esta actuación, pero no renunciamos a nuestras reivindicaciones, que son muy importantes, en una segunda fase».
La concejala de Urbanismo, María Jiménez, destaca que la medida «supondrá eliminar los puntos más peligrosos de la N-340 a su paso por Orpesa». «Es una buena noticia apostar por invertir en seguridad vial. Mejorará la incorporación y la salida a la AP-7 y la entrada a la zona centro del municipio».
«No sabemos cuándo empezarán las obras, pero el simple hecho de que después de tantos años el Ministerio lo haya sacado del cajón y esté siguiendo todos los pasos es buena noticia. Hay aspectos que nos hubiese gustado que se hicieran de otra manera, pero el proyecto en su conjunto sí que es bueno para el municipio».