Eva Bellido // Oropesa
El Ayuntamiento de Orpesa estudia restringir el paso de vehículos por el centro neurálgico del municipio y ejecutar un innovador proyecto para su remodelación, de modo que la plaza Mayor podría ser peatonal en el 2021.
El objetivo es «poner en valor nuestro centro urbano y que sea lugar de referencia para todos los oropesinos y visitantes». Así lo adelantó la alcaldesa de la localidad y también responsable del área de Urbanismo en el consistorio, María Jiménez, quien indicó que, para ello, van a iniciar una campaña para que «los ciudadanos participen y expresen su opinión sobre cómo les gustaría que fuese la plaza y los elementos que querrían que tuviera».
Con todo, el propósito es iniciar las obras este próximo ejercicio, el 2020, con la previsión de que estuvieran terminadas antes de Semana Santa del 2021. De este modo, se pretende «dar más vida de la que tiene, ya que es la plaza principal del municipio», según explican desde el ayuntamiento. «Crear un espacio en el que madres, padres y niños puedan disfrutar tranquilamente sin el actual tránsito de vehículos», señalan. De hecho, la idea es, además, crear un espacio con parque infantil para los niños.
Asimismo, todo indica que sí habrá una zona restringida habilitada solo para el paso de vehículos de residentes y descarga. Otro de los objetivos es impulsar el consumo en los comercios y cafeterías. Desde el consistorio consideran que, aunque al principio existen ciertos miedos a este tipo de cambios, «creemos que saldrían beneficiados» y que se crearía un mayor ambiente.
Sin duda, el plan también aportará un gran valor añadido el futuro edificio de la biblioteca municipal, que se está construyendo muy cerca, en la parcela del antiguo ayuntamiento y que será otro atractivo cultural. La finalización de estas obras está prevista para diciembre o enero, por lo que todo apunta a que el nuevo espacio cultural podrá abrir sus puertas y ponerse en marcha a principio del 2020.
La actuación cuenta con un presupuesto que asciende a 1.286.859 euros y el edificio tendrá tres pisos de altura. En la planta baja estará la recepción y sala de conferencias. La primera planta albergará la biblioteca infantil y juvenil, y el sótano será para archivos y fondos. La biblioteca general estará en la segunda altura y, en el tercer piso, habrá zonas de estudio y lectura.
Además, se han realizado las gestiones para la elección del mobiliario necesario y se ha decidido dónde deben ir los ordenadores para que, cuando finalicen las tareas, se pueda poner en marcha la instalación. El objetivo es reutilizar el material de la antigua infraestructura del vial Goya, pero ampliándolo.