El PSPV de Orpesa ha comunicado este lunes que el gobierno del PP, VOX y Ciudadanos «está en el punto de mira del Síndic de Greuges por partida doble».
El Partido Socialista ha denunciado que el Ayuntamiento «está siendo objeto de una investigación oficial a raíz de una denuncia del grupo socialista por supuestas irregularidades en la convocatoria de los plenos municipales y por la negativa del equipo de gobierno a colaborar con el organismo estatutario».
La portavoz socialista, Maria Jiménez, ha informado de que la resolución del defensor del pueblo valenciano “pone de vuelta y media al equipo de gobierno por no respetar los plazos legales para la convocatoria de los plenos, reconociendo que este hecho vulnera el derecho de la oposición a ejercer sus funciones de fiscalización”.
Además, a esta denuncia se suma “el silencio absoluto de la alcaldesa, Araceli de Moya, y el vicealcalde, Rafael Albert, ante los requerimientos del Síndic para que den explicaciones, lo que contraviene claramente la Ley 2/2021, de 26 de marzo, y demuestra el desprecio del gobierno local hacia la legalidad y la transparencia”.
Para la representante socialista, “es una vergüenza que la máxima institución oropesina dé esta imagen y que tengamos un gobierno que directamente desprecia uno de los pilares fundamentales de la democracia, como es la libre participación política, obstruyendo el buen funcionamiento de las instituciones”.
Jiménez ha adelantado que el PSPV seguirá “trabajando para que el Ayuntamiento de Orpesa sea radicalmente democrático, justo lo contrario que ahora, que es radical en las formas, las políticas y los negacionismos”.
Tal como recuerda, los socialistas «ya han registrado varias iniciativas exigiendo que el gobierno del PP, VOX y Araceli de Moya cumpla con sus deberes institucionales, convoque los plenos dentro de los plazos legales y responda a los requerimientos del Síndic», a quien Maria Jiménez ha agradecido su labor “para defender los derechos democráticos frente a los abusos de poder de las derechas”.