Eva Bellido // Oropesa del Mar
El talento del pequeño Hugo Boyle, el niño de Orpesa prodigio del billar, traspasó las pantallas el martes por la noche llegando a los hogares de toda España.
El joven de tan solo ocho años participó en el programa televisivo de Telecinco Got Talent ofreciendo un show en el que metió todas las bolas con una dificultad añadida, su padre tapándole los ojos.
Este virtuoso del billar, que lleva jugando desde los dos años, cautivó a los miembros del jurado logrando tres síes, de Edurne, Dani Martínez y Paula Echevarría. Aunque su don también fascinó al más duro, Risto Mejide, éste le dio un no por considerar que se podía «trabajar mejor a nivel de espectáculo».
Todos los concursantes que reciben tres y cuatro síes pasan a la siguiente fase, pero -según explicó el padre de Hugo, Steve, después hacen una selección de los que deben llegar a semifinales.
Por este motivo, se desconoce todavía si este niño prodigio pasará. Lo que está claro es que el pequeño es una gran promesa en el mundo del billar. Fue el propio equipo de cazatalentos de Got Talent el que directamente localizó a Hugo y se puso en contacto con él a principios de junio para invitarle a participar en el programa.
«Solo tuvimos tiempo de ensayar unas cinco veces la actuación»
Steve, padre de Hugo
«Solo tuvimos tiempo de ensayar unas cinco veces la actuación», lamenta Steve, cuando muchos de los participantes llevan preparando años el espectáculo. No obstante, declaró tras el show que prepararán algo mejor para el próximo.
Este joven, que pertenece a la Federación de Billar de la Comunidad Valenciana a través del Club Deportivo OrpesaPool, que preside su padre, es uno de los mejores del mundo con su edad, el jugador más joven de su federación y con tan solo seis años hizo historia en España al convertirse en el ganador más pequeño de una medalla de oro en una competición oficial. Pese a su corta edad, juega y compite con adultos.
Deporte
Con su actuación en Got Talent, Hugo y su padre pretenden «dar visibilidad al billar como deporte y sacarlo de esa fama de bares, humo y cubatas; y así se lo transmitimos a Risto». «Es un deporte que pueden practicar niños de pequeños con un montón de ventajas», señala Steve.
«Les aporta poder de concentración, que repercute luego en una mejora en su rendimiento en otros aspectos de su vida como los estudios; una mejor coordinación, aprender a actuar bajo presión, toma de decisiones y autoestima», según expresa el padre de Hugo.
Todo parece prever que a este pequeño le depara un gran futuro en el mundo del billar