Eva Bellido // Oropesa
El tiempo acompañó este domingo y el público pudo disfrutar de la carrera de caballos y burros por la playa de la Concha de Oropesa, un acto muy arraigado y único en la provincia, que cada año gana adeptos en la festividad de Sant Antoni.
Un total de 17 caballos disputaron la prueba con sus jinetes en las diferentes modalidades del evento, cruzados, raza española y árabe, para ser los más veloces.
También participaron cuatro burros en esta última edición, que sí pudo celebrarse tras dos años suspendida por causas meteorológicas y por la pandemia.
La última jornada festiva también contó con una misa en la parroquia de San Jaime, con asistencia de autoridades, así como la reina, Sheila Museros, y sus damas.
La alcaldesa, Araceli de Moya, realizó un balance “más que positivo de estos festejos, que han reunido a numeroso público en cada uno de los eventos celebrados y que ha atraído a visitantes de pueblos de alrededor e, incluso, de provincias como Zaragoza, Teruel y Valencia que han podido conocer un poco más nuestras tradiciones”.
Sin incidencias en los toros
Por la tarde, los aficionados taurinos pudieron disfrutar de la última sesión de Bous al Ravalet, con vaquillas de la ganadería de Javier Tárrega, ‘El Gallo‘, en la calle San Jaime del casco antiguo, que coronaron una programación que contó con todos los protocolos de seguridad para velar por la salud de los asistentes.
“Estas fiestas de Sant Antoni eran muy esperadas por los vecinos y visitantes y contaron con los primeros bous al carrer del año que se celebran en toda la provincia de Castellón”, según destacó la concejala de Fiestas, Jennifer Casañ. Unas exhibiciones en las que no hubo que lamentar incidencias graves y que sirvieron para estrenar las nuevas barreras instaladas por parte del Ayuntamiento.