EVA BELLIDO
Nueva vida para el hotel Jardín de Bellver de cuatro estrellas de Orpesa, que, tras llevar un tiempo cerrado y sin actividad, cambia de manos y de enfoque, en la exclusiva urbanización de Las Playetas.
El complejo ultima su reapertura con una gestión innovadora que dejará de lado su potencial turístico para apostar por los eventos corporativos. Esta será la nueva visión de Fomento Urbano, la empresa que compró las instalaciones hace unos meses a los rusos que ya invirtieron varios millones de euros para renovar el antiguo y tan mítico Hotel El Cid.
La nueva idea pasa por adaptar sus espacios para la celebración de presentaciones, formaciones o congresos empresariales, por lo que todo parece prever que no se podrá reservar una habitación, por ejemplo, en Booking para alojarse en este hotel. Sin embargo, sí podrá ser reservado por compañías y ser frecuentado por profesionales de diferentes sectores que hayan sido convocados a algún tipo de evento en el complejo.
El complejo turístico cuenta con más de medio siglo de historia, funcionó durante alrededor de 40 años con gran éxito como el Hotel El Cid, de tres estrellas, uno de los primeros de la zona y todo un referente. De hecho, fue inaugurado en 1966 por el propio ministro de Turismo, Manuel Fraga, durante el franquismo.
Su éxito también se debió a estar localizado en un punto estratégico, ya que era lugar de paso de la antigua N-340, además de estar próximo a playas y municipios con encanto de costa.En los años en los que veraneó José María Aznar en la urbanización Playetas, cuando era presidente del Gobierno, el hotel alojó a personas vinculadas al Estado.
Proyecto global
La nueva iniciativa forma parte, además, de un proyecto global que va más allá y pondrá en valor todo el entorno. El hotel está ubicado a escasos metros del mar, junto a la playa Platgetes de Bellver, pero también de otros puntos de interés como la Vía Verde del Mar, que se ha convertido en uno de los mayores reclamos de toda la Comunitat, ideal para hacer deporte afterwork con unas vistas paradisíacas al mar, entre montañas, antiguas torres vigía llenas de historia y acantilados.
En las proximidades también está localizada la Masía Bellver, recientemente rehabilitada por esta misma familia de empresarios y convertida en restaurante. Con su emblemática torre de piedra y en un terreno rodeado de olivos, fue un importante motor económico y laboral durante años que sirvió muchas veces de escenario para eventos lúdicos de la zona.
Desde el hotel, los huéspedes pueden llegar caminando hasta Masía Bellver en tan solo cuatro minutos, recorriendo los 260 metros de distancia, o bien en coche a solo un minuto por carretera. Dentro del mismo terreno de la masía, el proyecto se expande con la recuperación de El Puente de Madera, que recrea la conocida tasca que antiguamente se encontraba ubicada en la Gran Avenida Jaime I de Benicàssim, en las proximidades del cruce con el vial Barcelona.
Muy cerca, junto al mar y la Vía Verde, también empieza su andadura el ecoclub El Bosque, construido a mano con madera, que se fusiona con la naturaleza, con materiales sostenibles y un diseño desmontable que permite la conservación del paraje.
Centro de Interpretación del Mediterráneo
Pero el proyecto más grande, sin duda, es el del futuro Centro de Interpretación del Mediterráneo, cuya construcción está en la recta final. Su edificación está basada en los objetivos de desarrollo sostenible (ODS) de la ONU, por lo que el visitante no solo contará con un recorrido interpretativo de la fauna y flora autóctona de la costa, sino que conocerá las iniciativas que se realizarán en el enclave, con la finalidad de recuperar, divulgar y concienciar para la preservación del medio ambiente.
El centro colaborará en la protección de tortugas heridas, favoreciendo su recuperación y regreso al mar. Pero la joya de la corona aún está por llegar, un próximo hotel cinco estrellas.