Eva Bellido // Oropesa
Oropesa impulsa una campaña este verano, dirigida a los turistas, para decir stop al top manta y poner fin a la venta ilegal ambulante que perjudica al comercio local regularizado.
No te engañes, no solo compras un producto falso, es el eslogan que emplearán para llevar a cabo la iniciativa.
Una de las primeras medidas será la colocación de paneles informativos en las zonas ocupadas por los manteros, alertando a los posibles compradores sobre los peligros de comprar un producto procedente de la venta ilegal.
Según advertirán, «estás poniendo en peligro tu salud y la de los tuyos, arriesgando tu seguridad, renunciando a tu derechos como consumidor, consintiendo que te timen y colaborando con una actividad que deteriora el entorno y la calidad de vida de tu ciudad».
También inciden en que «contribuye a la destrucción de empresas y empleos, a la explotación laboral, destrucción de la cultura, creatividad y de la innovación de las marcas».
Asimismo, señalan que «fomenta la comisión de actividades delictivas y aprueba el fraude a la Hacienda Pública y a la Seguridad Social».
La iniciativa surge de las reuniones mantenidas entre la primera teniente de alcaldesa y concejala de Seguridad, Araceli de Moya, con el comisario-jefe de la Policía Local, Clemente Rodrigo, y otros mandos del cuerpo, que acordaron las primeras medidas.
El Ayuntamiento no descarta medidas más severas para el próximo verano, si no se consigue combatir el ‘top manta’ como multar a quienes compren artículos en estos puestos ilegales, instalados en los paseos marítimos. Para ello, estudian proceder a la modificación de la ordenanza correspondiente.
«Esta campaña informativa irá acompañada de determinadas medidas policiales, con la finalidad de que, si no se puede erradicar completamente esta práctica ilegal, al menos disminuirla. Para ello, queremos concienciar a los vecinos y turistas de lo que comporta el comprar estos productos», informó De Moya.
Por su parte, Rodrigo manifestó que además de «los ilícitos penales y administrativos que están cometiendo estos vendedores, esta práctica degrada las calles y paseos».
«Afecta a la salubridad, restringe la libertad de movimientos, genera ruido, es un agravio comparativo para los comerciantes con licencia, perjudica las actividades reguladas y contribuye a la precarización laboral», subrayó el responsable policial.
De Moya indicó que será complicado impulsar más medidas este año, puesto que, según recordó y lamentó, la «Generalitat no permite contratar policías interinos desde hace dos años, el año pasado hubo una moratoria, pero este año ya es imposible. Nosotros contratábamos siempre 12 que nos ayudaban en las labores de policía de playa y así era más fácil combatir el top manta».