Eva Bellido // Benicàssim
Orpesa vivió este miércoles un día grande con la colocación de la primera piedra de la que será, el próximo año, la nueva biblioteca municipal.
El alcalde, Rafael Albert, anunció que las obras del esperado edificio cultural, que se alzará en el solar del antiguo ayuntamiento, «arrancarán durante el mes de noviembre» y tendrán un plazo de ejecución «de aproximadamente siete meses».
Los trabajos se adjudicaron a la empresa Levantina Ingeniería por un importe de 1.286.859 euros. «Conseguimos impulsar esta inversión en solitario por hacer una administración austera, sensata y eficiente de nuestros recursos», remarcó el primer edil.
La parcela da a tres calles: Carta Pobla, Leoncio Serrano y Pintor Sorolla, y tiene una superficie edificable de 1.102,50 m2.
¿Cómo estará distribuida?
En la planta baja, con 181,40 m2, estarán el hall y la recepción, con un punto de información turística y sala de conferencias.
El primer piso albergará la biblioteca infantil y juvenil, que ocuparán 240,60 m2. Mientras, el sótano se destinará a archivos y fondos de la biblioteca. Dispondrá, además, de espacio para despacho o consulta y otro para la sala de instalaciones.
La biblioteca del público general se localizará en la segunda planta (240,60 m2); y en la tercera habrá varias zonas de estudio, área de lectura y despacho de administración (240,60 m2).
La cubierta será plana, accesible únicamente para conservación, destinando una parte para la ubicación de maquinarias de climatización y un grupo electrógeno.
Dos exalcaldes
Numerosos vecinos asistieron al acto, en el que se dieron a conocer todos los detalles y que contó con la presencia de toda la corporación municipal, el diputado de Cultura, Vicent Sales; y la reina y las damas de las fiestas, así como dos exalcaldes.
Secundino Claret, el que inauguró el antiguo ayuntamiento, que también estuvo presente en su derribo y en la inauguración del nuevo consistorio; y Paco Garrido, que fue 20 años alcalde cuando se instauró la democracia, el más longevo y el primero tras la dictadura.
Sales indicó que, desde la Diputación, «estamos abiertos a cualquier colaboración, ya sea a través de nuestras líneas de subvenciones, aportando publicaciones o con la organización de eventos».
La edila de Cultura, Mari Carmen Taulé, apuntó que el edificio tendrá una capacidad de «unas 80 personas por piso».
Y recordó que, en abril de 1966, en sesión plenaria, se dejó constancia de la donación de libros de Antonio Bosque al municipio. «En las actas se refleja que se acordó dedicarle un espacio en su nombre y así pretendemos que sea», señaló.