Eva Bellido // Oropesa
Polémica en Oropesa por el sonido nocturno del reloj del campanario del casco antiguo. La Asociación Provincial de Empresarios de Hostelería y Turismo (Ashotur) solicita «racionalizar el horario del tañido de las campanas para hacerlo perfectamente compatible con el descanso tanto de los ciudadanos como de los clientes de los establecimientos de turismo en general», según explica el vicepresidente de la agrupación, Luis Martí .
«Es perfectamente posible hacer compatible ambos usos y que no perjudique a nadie este sonido, que por otra parte consideramos que es precioso y que por supuesto es una tradición que debe continuar, pero racionalizando su uso», declaró este representante.
En este sentido, una de las propuestas que plantean es silenciarlo «desde las 12 de la noche hasta las 8 de la mañana». «Es decir, 16 horas activas la campanas y ocho horas en silencio», indica.
Ashotur ha presentado un escrito en el Ayuntamiento en el que transmiten las «quejas recibidas de clientes» en varios establecimientos turísticos, como es «un hotel y diversas casas rurales», que se muestran «perjudicados en su actividad de hostelería y desarrollo turístico, tan necesario para ellos y para el propio municipio, por el ruido excesivo del reloj del campanario de la iglesia del casco antiguo por las noches».
Éste es responsabilidad de la parroquia de Sant Jaume y propiedad de la Diócesis de Segorbe. Por lo que desde el consistorio señalan que no es un tema de su competencia.
No obstante, desde la Concejalía de Cultura que encabeza el edil Gonçal Tamborero, resuelven que no pueden valorar una petición popular sobre estos sonidos «ya que no existe dicha reclamación por parte de una elevada representación de vecinos».
Defensa del patrimonio y seña de identidad
Asimismo, remarcan que el campanario forma parte del conjunto de patrimonio que hace del casco antiguo de Orpesa un lugar especial, un elemento más de todos sus encantos». «En cuanto a su sonido, recordamos que sus funciones acústicas son también un bien inmueble y parte del patrimonio cultural valenciano. Por eso las consideramos como parte de nuestra identidad cultural».
No obstante, se ofrecen a efectuar «una medición sonométrica desde el interior de la vivienda del autor de la queja cuando las campanas estén sonando, en especial en horario nocturno, para comprobar el respeto de los niveles sonoros fijados por la ley valenciana de Protección contra la Contaminación Acústica y, en caso de superación, adoptar las medidas necesarias para minorarlo.
Además, se ha iniciado un movimiento vecinal para recoger firmas en diversos comercios locales mostrando el «descontento por el empeño de silenciar a nuestro anciano reloj, ya que son 88 años los que viene anunciando los cuartos, medias, tres cuartos y horas», anuncian desde redes sociales.
Que pena de pueblo, con un Ayuntamiento que no hace caso de las recomendaciones que le dan los vecinos que quieren bien a este pueblo.
El reloj, no se necesita de noche ni de día, los relojes se usaban hace tiempo, cuando la gente trabajan en el campo, y no había relojes.
Hoy en día hay mucha tecnología, pues que las graben y que se les den a la gente del pueblo que que las bajen al móvil y las pueden escuchar las venti cuatro horas al día, y al volumen que quieran. Y así todo el mundo contento.
Hay gente que no les gustan las campanas.
España va a pasar a ser reconocida como el país de las campanas, en vez flamenco.
Ya no se puede ir al campo y disfrutar de La Paz y tranquilidad, las dichosas campanas se oyen por todos los lados, es como una son muy intrusivas.