Oropesa aprueba su presupuesto de 18.636.200 euros para el 2019 Las nuevas cuentas contemplan 1.608.400 euros para inversiones y también tienen en cuenta la próxima puesta en marcha de la desaladora

Eva Bellido // Oropesa
Oropesa ya tiene aprobado su presupuesto para el 2019. El montante, equilibrado entre ingresos y gastos, asciende a 18.636.200 euros y es un 0,67% superior al del pasado año 2018, que fue de 18.211.000 euros. Las nuevas cuentas salieron adelante en un pleno extraordinario celebrado ayer con los votos a favor del PP y Sí Se Puede y en contra de Compromís, PSPV y Ciudadanos. El alcalde, Rafael Albert, destacó que es un presupuesto que «cumple con la estabilidad económica y la regla del gasto».

En el capítulo de ingresos, en cuanto a los impuestos directos, el de Bienes Inmuebles (IBI) sigue siendo el que más dinero aporta a las arcas públicas, con una previsión de 12.500.000 euros, que representa el 67% del presupuesto total. Y se mantiene por quinto año la derogación de la ordenanza fiscal de la de prestación de servicios de gestión de residuos para el año 2019.

Compra-venta del agua

Las nuevas cuentas presentan una novedad notoria, la incorporación de la compra y la venta del agua de la desaladora, ya que su puesta en marcha está prevista para el próximo mes de marzo, según explicó Albert. Por lo que se contemplan 933.100 euros de ingresos por esta cuestión. Calculan que comprar el agua que se necesitará para el 2019 tendrá un coste de 1.147.000 euros.

El primer edil explicó que hay un desfase de unos 200.000 euros, que se debe a que cuando se firmó el convenio se hizo la concesión en la parte norte del municipio de diferente formato que en el centro del pueblo. El agua utilizada en el casco urbano se considera de beneficio público y la que se gasta en los jardines de la zona de Les Amplàries se tiene que pagar a un concesionario.

En cuanto a la amortización de los gastos de construcción de la desaladora, el consistorio no destina todavía dinero, puesto que el Gobierno central ofreció tres años de moratoria.

En el capítulo de gastos, el personal representa el 44% del total. En este sentido, Albert aclaró que el municipio «pasa de poco más de 9.000 habitantes a más de 100.000 en periodos vacacionales y es mucho el trabajo que se acumula para poder atender las necesidades del municipio».

También se mantienen las subvenciones concedidas mediante convenios de colaboración con la Fundación Universidad Jaume I, así como con el Consorcio Hospital Provincial. Las demás, que ascienden a cerca de 200.000 euros, han quedado aplazadas y se pagarán con los remanentes.

Inversiones

Las inversiones reales en el 2019 ascienden a 1.608.400 euros, lo que supone la cifra de 600.000 menos que en el 2018. El munícipe argumentó que se debe «a los 200.000 euros de desfase del agua y contratos que no teníamos».

Albert explicó que esta vez «todo el dinero que ha sobrado para inversiones se ha tenido que dirigir a las obras que hay en marcha o que tenemos ya comprometidas». De este modo, hay partidas para finalizar actuaciones en el 2019 como las obras de la calle Ullals, el derribo de un edificio de la calle Leoncio Serrano y mobiliario urbano.

También para la rotonda de la avenida Barcelona y el vallado de jardines de Marina d’Or, pavimentación de vías públicas, los trabajos en el parque del Castell. Además, se contemplan las obras de rehabilitación del antiguo hospital, la revisión técnica de la biblioteca, las obras de la manzana de la fase 2 del polígono La Catalaneta y par terminar el proyecto de accesibilidad de aceras.

Grandes proyectos

La consignación para grandes planes como el polideportivo con piscina o la construcción de la biblioteca está reservada en la partida extrapresupuestaria del Patrimonio Municipal del Suelo (PMS), según aclaró el primer edil.

Y en cuanto al centro para la tercera edad previsto ya se hizo una modificación de crédito para comprar el terreno. Mientras, las pistas de atletismo se ejecutarán con remanentes.